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Mostrando las entradas de enero, 2010

Anquilosamiento vivo (a-1)

Al exponer la teoría de la “No Teoría”, cuando camina y al mismo tiempo discrimina… Horrendas fotos de inexplicables cadáveres medio vivos (entiéndase por zombies ) agudizan su encéfalo, tréfalo, goncréfalo, cacopréfilo. Una mariposa nocturna se ha posado hoy sobre su nariz. ¿Se ha caído? Si, al que sí. Camina él, camino yo (caminamos) en una cosmopolita urbe… ¡Maldita sea! ¡Aquí lo que falta se ordena, lo que sobra se vende y lo equilibrado marea! Cuántas veces te he dicho que: ¡no por favor! Simple tú; verde lechuga, te paseas con tus plumas, gracias desnudas…, hacer el amor para esos individuos no es más que falta de imaginación y ganas de trepar. Wohin? ¿Al cielo? Ciertos momentos del día y de la noche dedicados a piltrafas debajo de letras, ¿pretendías qué? No por eso las cosas están como están ¿o están como han estado? Une, deux, trois… camina detrás de mí, secretea en francés, todo suena como “ajonjolí” pídeme disculpas después, dime (y diles) que tu culpa fue, es, ¿será

3ra

Aún caminas descalza, los pies sobre la base de la tierra, o la tierra que te ensucia las plantas de los pies. -Es lo mismo-. Sigues en la nube de nítidos bautizos: “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… Hoy te llamas”:                                                  lo olvidé. ¿Tú no? Todavía me tomas el pelo con la mano izquierda e intentas hacerme una inmensa cola de avestruz: ¿qué? No sé. Aún te veo -por la ventana-, cantar canciones infantilísimas. Ensordecedoras notas que suplantaban gritos de ratas grandotas y brebajes absolutos. Protegías mi vida como si se tratase de la tuya…, solo que mejor. ¿Con más adhesión? Hoy. Hoy nada. Hoy me miras discreta, callada, la pena que sientes por mí está más que subrayada; filantrópica tu misión, -en serio-, no sé ¡qué haces en este escuadrón! ¿O es que todavía merezco un poco de tu alterada misión? Sigues trepando -sin fin- a la torre envuelta de mí ( sucios moscardones , diría Rimbaud ) ¡Ja! Ya no preciso, ¡te lo

Vacaciones inspiradas... a la de Dios!!!

Hola a todos los que me leen (y también a los que no me leen). Publico seis, (con este siete) posts que -espero- los lean... Tuve un tiempo largo donde escribí mucho, y las seis cosas que publico se merecen una venia... o un sopapo..., juzguen ustedes... Fue algo así como mi "tarea" de fin de año... Existen algunas cosas inconclusas que no creo que termine de escribir porque, -una vez más- ¡la inspiración se me fue! Mas los dejo con lo último parido por esta humilde Camélida, que cada vez los odia y se odia más... ¡Permiso sagáz!

Vestigios de mí

Vestigios de mí… Uno por uno, van por ahí… Los recojo (con buen ojo) de no volver a reincidir… Vestigios de ti… Lundi, mardi, mercredi… Regados entre telas de algodón ¡están ahí! Vestigios de ti… Corren -iracundos- detrás de mí (ti, uns ). Vestigios de ayer… Cambios repentinos de trazos de adictos abrazos por allí, ¿o por aquí? Vestigios de mí… Riegan la habitación, inundando todo al derredor con leve incienso a vainilla -sin sabor-. Vestigios de ti. Ayer emanaban fuerza bruta; consorcio de espíritus con ideas firmes y astutas, ¿hoy que son? Vestigios de ti y de mí, palpitando sin razón, debajo del tazón o a lo mejor, dentro de mi lúgubre corazón.

Concepciones estrambóticas del mundirijillo

…esa señorita que rima conmigo que te ronda siempre alrededor es tu favorita, te lleva consigo y te gusta más que mi canción… *Christina Rosenvinge Comienzo este post con la parte del coro de una de mis canciones favoritas de Rosenvinge. ¿Sabían que el cabrón de su ex la dejó por su adicción a la Heroína ? (He ahí la rima: Christina/Heroína). Aja, eso le pasó a Christina, ¿y por qué no a mí? No hay problemas de drogas en mi relación. Ni con mi novio, ni con mi familia, ni con mis amigos…, pero no sé si es necesario que las drogas estén involucradas para mandar una relación a la mierda -pura cortesía- diría mi otro yo. “Siempre te apoyaremos, tomes la decisión que tomes” “La familia es lo más importante, el núcleo de los núcleos, siempre estaremos juntos para apoyarnos” “Te amamos como no tienes idea” Alright… Yo no sé quién es la anormal en mi realidad imaginaria o en mi imaginaria realidad (¿?), pero hay algo que no funciona bien. No tolero tener que tolerarte (tolerarlos),

La Gran Veterana

¡Quítate el maquillaje para que al fin pueda verte! Es lo único que se me viene a la mente hoy, -ahora-. ¿Que se quite el maquillaje quién? ¿Por qué? ¿Cuándo y dónde? Que se quite el maquillaje la Gran Veterana , esa que te imputa y te persigue, toda vez que le das la espalda. Esa que te busca solamente cuando de ti necesita el mimo reconfortante -que no recibe- , esa, esa. La rivalidad siempre ha estado presente, mas mucho más ahora. ¡Hoy! No eres como su interior externo, eres más bien como su externo interior vuelto niño y vuelto a nacer día tras día. Me pregunto… ¿Qué dirán los demás? Esos a los que llamas amigos y amigas de “toda la vida” -sarcasmo envuelto-; ¿llamas a ese grupo de buitres amigos y amigas? Ahora lo patético está en boga. En 1949 era casi ilícito; por eso las alas bien puestas, el Rolls Royce en la puerta y la vasta cantidad de semi hombres vestidos iguales uniformados… ¡Ya! Pero es que la Gran Veterana (y su interminable saco de fracasos), ha estado e

Reflexión añonuevera o La vaca sabía

Si se pretendiera hacer un análisis sobre cómo andan las cosas y el porqué de las mismas, seguramente me terminaría pegando un tiro, y tú también. Si todos naciéramos con las mismas capacidades y derechos, seguramente no habrían tantos izquierdos ni sindicales anarcas que pretenden darle vuelta al estado de lo que somos; con mucha pena reconozco que no nacemos con las mismas capacidades ni mucho menos con los mismos derechos. Nacemos -en todo caso-, con más izquierdos que derechos y con muchas más incapacidades; no porque seamos incapaces de ver la luz de fondo, sino porque simplemente somos inferiores a la hormiga que pisamos esta mañana. -Oh, perdón-. No es cosa de meterse en terreno fangoso y temeroso; no es mi intención escribir ni que leas una pseudo introversión sobre la política, ni quiero profundizar en mis creencias ni en sobre lo que soy capaz o sobre los derechos que tengo y ejerzo… No, no. Solamente quiero ayudarte a quitarte la paja del ojo, a levantar tu de
Es increíble… ¿En 40 años esto es todo lo que he logrado? -Reflexiona esto mientras toma su panza entre sus manos y mira a su alrededor. Toma un gran sorbo de cerveza y continúa-. Siempre pensé que iba a hacer algo destacado con mi vida…, digo; ser un prototipo o algo. Prototipo de papá, de marido, de amante, de guía… ¡Ejemplo de empleado público, orgulloso y campante! Pero… ¿Cómo habría de intentar ser todas esas cosas si tú nunca me dejaste? No amor…, no es una queja, es solamente una indagación. Ahora, mientras escribo; tú duermes plácida, linda, resplandeciente, casi transparente… Te disculpo, sin que lo pidas, te pido disculpas, sin que lo sepas. A lo largo de estos…, no sé, ¿18 años juntos? He llegado a respetarte, a amarte, a quererte, a intentar velar por ti y por todos los demás. No, en realidad sólo por ti , porque tú eres la única persona que importa ahora, o que alguna vez haya importado… Pero me doy cuenta de que por más que haya llegado a cumplir con esas misiones, nunc

El Estúpido

Estúpido. Por lo menos ten la decencia de esconder los vestigios de tus drogas en recovecos invisibles. No te ensañes con la idea de que no me daré cuenta. Puede que ellos cierren los ojos -una vez más- y hagan como si nada pasara; que canten las más aburridas canciones contigo; canciones que hace veinte años me hacían un nudo en el estómago. Esa sensación de placer, alegría, tristeza, empatía, entendimiento, ganas de compartir, de ser buena, de escuchar, de ser la mejor en el grupo… No pretendas si quiera intentar que ahora sea algo parecido, ahora nada es igual. No hay helado de uva que pueda suplir la sensación de desasosiego ilimitado y de miedo nervioso que me causas (bas), no hay día en el que piense en que ahora eres mejor o peor. La vida -al final-, es una balanza de mercado y tus actos, -como los míos- siempre son pesados mejor cuando existe un juez mediador entre ellos… Rosario nunca fue, nunca será. Una vez pensé, y mis dedos bailaron. Comenzaron un frenético movimi