Quedarse en el centro así por así? Sí, así es como ataca el miedo. Te carcome primero las uñas y después el aliento, que es en este caso, lo que más le importa a él. No juzga ni se fija en la sangre (importante para él) pero en general, le vale, mientras sea sangre pura, no de su calaña, ni de la tuya o la mía. Simple y pura sangre para alimentarse y para así continuar con su círculo vicioso de: carcomerse primero las uñas y luego el aliento. Y después qué más queda? Tu piel, ahí tirada en el lugar menos pensado. Abandonada, esperando ser habitada por algún otro ser que pueda regenerar esa sangre, esas uñas y ese aliento.

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