Totoro-san
No me dejes
ahora, cuando me has amado y me has prometido un cachorro de gato.
No me dejes
dormitando, quiero olerte por más rato. Y cuando te vas me prometes que volverás
y simplemente no aguanto esos ratos, esperando a que entres por esa puerta
blanca y me beses otra vez, mientras observo tus pasos… Tu inconformidad con tu
trabajo, las boludeces del
día que tu jefe se ha mandado, tus intentos torpes y tiernos de hablarme en
espanol, aunque sea un rato…
No me dejes
ahora que te amo, que te miro sin que veas y que suspiro detrás tuyo,
agradeciendo a la vida el regalo de tenerte a mi lado, imaginando a nuestro
gato y a nuestros ratos tomados de la mano, paseando en cementerios y en calles, bajo el sol de verano.
Eres parte de mi y soy parte tuya. Tu alma se entrelaza con
la mía en las noches calientes y en las noches frías, tomados de la mano en
verdad y en espíritu contemplando, vida mía, nuestras vidas. Eres sol mío y soy tu luna y tu eres mi luna y
yo tu sol… Eres mi companero, mi mentor, y te amo por ser tu,
genuino animalote japonés que otra vez me ha rescatado…
Comentarios
Publicar un comentario