Carta de la Camélida escurridiza
Cuánto ha pasado ya!! Meses de meses de meses enteros sin precipitaciones literarias, ni cuentitos, ni nada!
Siempre he pensado que mi vena literaria estuvo latente solo por un par de años, y que después el talento se escapo de mis dedos... Las cosas nuevas que escribía no tenían ni pies ni cabeza, y realmente no representaban lo que pensaba o quería, es decir: decaí en la monotonía de escribir cursilerías no publicables. Luego le heché la culpa al poco tiempo que tengo, pero -seamos honestas-, tiempo tengo, ganas no.
Después de mucho pensar y procrastinar, llegué a la conclusión que -como toda artista en potencia que fui- ya no soy, porque todo artista es bueno porque esta loco (o al menos) tiene un par de tornillos flojos o, en algunos casos son muy inteligentes! En mi caso no es así. No me considero bruta, pero tampoco brillante, lo que sí me considero es en ser una buena escritora... Pero ah, volvamos atrás sobre lo que decía de los artistas con tornillos flojos... No es un secreto el que su Camélida favorita tenga problemas mentales serios. Lo que quizás sí es un secreto (o no tanto) es saber que combato estas cuestiones con pastillas de colores llamadas psicotrópicos. Ay, había gente que gritaba a los 4 vientos que me drogaba denso con todo lo que me caía en las manos! LSD, Ecstasis, hongos, Cocaína, seguro hasta Metanfetamina y esa la Desomorfina (la droga cocodrilo cuyos estragos me fascinan) y nada!, había gente que lo creía! Todo bien, son libres de creerlo, pero les aseguro que la diferencia entre drogas químicas de recreación y los psicotrópicos es vasta y lo que yo tomo no es tan glamouroso como las infames mencionadas... Ay, no vayamos a meter a la mariguana al medio que por el amor de Dios es la más tranquila del planeta y si la consumo 1 vez al año soy dichosa...
La cuestión es: la Camélida se droga o no? Digamos que si, pero con drogas controladas y/o preescritas para evitar ataques de soponcio agudo, caídas en pozos enlodados y pensamientos maníaticos dignos de escenarios bien, bien macabros. Y toda esta historia es la que me ha llevado a deja de escribir, a dejar de producir, a dejar de parir... Por eso digo, que muchos de los mejores artistas del planeta están o estaban locos y sin control, y ese descontrol hace que su aporte sea feróz y emocionante!, que valga la pena leerlo y que el que lo reciba se empache de arte entero que te lleva a cuestionarte, a molestarte, a indagarte...
Desde que tomo los psicotrópicos las maravillosas ideas y la inspiración se han escapado! Y muchas veces me he planteado dejar de tomarlos para poder volver a escribir! Pero no. No es el momento y si el que me lee está un poco loco y sabe de lo que hablo, entonces quizás me entiedan.
Un ex me dijo una vez que había cambiado mucho. Que ya no era la misma de la que el un día se enamoró locamente. Yo le dije -casi ofendida- que no cambié, que era la misma solo que con más mañas y cuestionamientos.
Luego de un tiempo, me di cuenta de que en realidad sí cambié pero no quería aceptarlo. Me he vuelto mucho más fuerte, mucho más sabia y un poquito menos vulnerable en cuestiones varias. Yo creo que ese ex se quedó enamorado de la 15añera esa. Luego de la 20añera y una vez más de la 25añera. Pero cuando se enfrentó a la 30añera se dio cuenta que todo lo que él quería de ella fue, y que ahora era una mujer con tanta vaina en la cabeza que, -como un caballero- evitó y dejó ir. (Obviamente por otras cuestiones de fuerza mayor también: distancia, relaciones, convicciones)...
En fin... El propósito de este post es solamente el recobrar un poco de mi identidad en este blog que cree con tanto amor y convicción! Escribir aunque sea una vez al año y decir: "heeey estoy aquí".
Mi sueño de ser publicada ya fue, realmente me falta mucho por recorrer y espero de corazón poder retomar mis historias y cuentos macabros, mis narraciones crueles y fantásticas, mis cuentos sarcásticos y los horrendos también! Voy a intentar hacerlo para poder mantener este blog que ya tiene 10 años... Aunque sea voy a escribir sobre el clima, pero siempre con algún mensaje que te deje pensando... O quizás haga cartas abiertas para curiosos visitantes que se pregunten "y esta quién es"?
Vamos a ver Camélidos, si les toca esperar otro año para leer una nueva infame nota o si nos ponemos las pilas y recomenzamos... Hay mucho por contar y explorar, hay mucho por aclarar y relatar.
Un beso,
La Camélida.