Sórdida Camélida



Quiero cogerte nenita… Quiero sumergirme en tu piel y en tu pelo que huele a gloria cada vez que lo revuelves cerca de mi cara atónita de impulso… Quiero tomarte y quitarte la ropa; imaginarte y luego ver tu desnudez completa; esas pecas preciosas, esas caderas -que dices tú- son imperfectas, esos pies de colores, tu cintura infinita, tu sexo generoso y completamente obsceno… Pasar por tu cuerpo con mi lengua afilada, darte placer en todas tus guaridas y amarte como esa vez, ¿te acuerdas? Un Safari en África para no olvidar… Miradas de complicidad entre las pieles de animales inanimados, sesiones de amor en alfombras tupidas y orgasmos húmedos como tu boca y la mía… Besos de competencia…, lamer esos dientes es la perfección mi amor… Descubrir esas marcas que sólo yo y unos cuantos conocen, pero que ahora me pertenecen… Bajar por tu espina dorsal como si fuera el caminito al cielo… Marcar mis dedos en tu cintura, en tu espalda, lamerlos y acariciar tus pezones, mientras muerdo tu cuello y siento la humedad que se alborota entre tus piernas… Quiero cogerte nenita. Hoy y mañana, y ayer y antes y mucho antes y mucho después, cuando niegues lo que pasa y pasaba, cuando yo piense en otra persona y tu califiques los mejores orgasmos de tu vida. No importa, sé que tendré un excelente puesto mi vida… Amor, eres mi flor protegida, sexo puro que genera amor, por eso es que hacemos el amor…, día y noche, sin inhibición. Beso tus axilas y lamo tus brazos, mis gemidos se confunden con los tuyos, se unen en una sinfonía casi insoportable de placeres a veces impedidos… Pero al final ambas sabemos que yo soy tu éxtasis y tú eres mi protegida…

Nenita… Quiero hacerte el amor todos los días…


Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Pequeña Gran Democracia

Sois un Gilipollas

Hoy