Eres una cutre prolongación de todas mis molestias acumuladas, y como tal, te dejo en el fondo del placard (donde se olvidan las cosas) y solo espero que el tiempo haga lo que tenga que hacer para que desaparezcas.

Tu ineptitud solamente me muestra el patético narcisismo que todavía osas defender en los días soleados, ¿no te has dado cuenta de que esos años ya pasaron? Hagas lo que hagas, te enroles donde te enroles, la amalgama de tragedia nata estará fiel como tu sombra -insulsa, triste, turbadora-. Ve y recoge los vestigios de ti, donde también reposan tu poca dignidad y sentido común, llévala arriba o bájala, pero haz que desaparezca de mí, siempre de mí, sólo por ti.

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