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Mostrando las entradas de abril, 2010

¿Qué Pasó?

Me contaron que hace un par de noches no pudiste con tu carácter. Tomabas órdenes desordenadas y luego las trascribías a la máquina de escribir arcaica que se filtra por tu oreja, ¿es cierto? Luego de intentar cavilar la situación, te diste la vuelta y pisaste el rojo de tu delantal y casi tropiezas en la bruma de la música de hongos de atrás. ¿Eso también es cierto? ¿Cómo pudiste? El señor -a pesar de su acento- te pisa las huellas desde hace como dos años, te busca, te llama, se mete en tu cabeza y sale por tu nariz; te lanza granadas de flores y tú no las reconoces. ¿Es eso verdad también? Ven y acuéstate, dime lo que piensas, vomita tus frustraciones. Me han contado también que tomaste el metal redondo, se lo hundiste en los ojos y luego abriste los ojos y sólo lo habías deseado. Me contaron que quisiste sentarte en su mesa, decirle lo que había pasado en dos años no monitoreados. Veías cómo engullía su españolísima tortilla, te daba un poco de asco y desgano; ¿pretendías -tal v

Miedo

No para de sentir el frío que cubre su huesuda columna al sentir el respiro nocivo de sus dos acompañantes. Los mira y continúa con su ensamblaje extraordinario; preparar un porro no es tarea fácil, y mucho menos cuando se está al extremo de la merluza, el vodka nunca es bueno en exceso... Miguel la mira de reojo y vuelve a caer dormido, balbucea algo en inglés, ella sigue en lo suyo. Por su cabeza pasan imágenes de excesos santiguados, besos guardados y mentiras justificadas. Piensa en lo que ha hecho, en lo que hace y en lo que hará; está cansada del vodka, del porro, de las níveas líneas de sedante mudo que se esconden en sus arterias. Piensa que a lo mejor ya se le pasa, que la comezón en su dedo anular se desinflama, que sus labios ya no raspan y que, -a pesar de todo-, su amado aún la aguarda. "No pueden ni deben deshacerse del problema, porque a veces ellos son el problema", entonces todo se atornilla como un zoquete; a veces ilumina, a veces no -se repite-. Nu

Miércoles

Se levanta cansada, otro día más y nada ha cambiado, pretende mirar con esos ojos ásperos y rojos, no puede llorar más, ha llorado los últimos veintisiete meses (si no es más). Escucha de lejos el eco del terremoto chileno, pero piensa en los haitianos y en el olor a muerte que sus fosas nasales evocan una vez que ha visto -demacrados- sus presentes y sus futuros. Se pregunta cuál es el problema, ¿por qué le cuesta tanto? ¿Se merece todos los golpes bajos, acaso? Establece sus jerarquías, todo se resume a doce patas y como a dos colas. Mira la botella de sueño; toma un trago y debilita las lágrimas por dentro; llora hacia sí misma, regurgita sus miedos y los inhala de nuevo… Líquido viscoso, olor fantasmal, ingratos momentos sin dar vuelta atrás, ¿sientes cómo tiembla tu ser con las embestidas de Richter? ¿Sientes todo el dolor que se acumula en tu espalda toda vez que ella está cerca?

Números (dos)

1. Me he enamorado de la palabra “oligofrénico” 2. Las vanidades perrunas me persiguen, sino pregúntele a Yotala 3. Yotala es un pueblo a unos 25 kilómetros de Sucre (capital de Bolivia) 4. La Paz es sede oficial del Estado plurinacional de Bolivia, no es la capital oficial 5. Imbécil. Yo 6. Debo hacer algo serio con la deformidad de mis pies de Elfo 7. El domingo son las elecciones pa’ alcalde, gobernador y demás ratas. ¿Quién ganará? 8. El mejor vodka del mundo; es el Absolute 9. No encuentro mis lentes de aumento, entonces me duelen los ojos al escribir, así que prefiero concentrarme en el teclado y no mirar el monitor 10. Me gustan los huevitos y conejos de Pascua 11. Últimamente ando tan insoportable, que los vidrios me asechan 12. Mi hermano se metió dentro de un volcán activo 13. No murió 14. Honestamente consideraría prostituirme por mucha plata 15. Mentira 16. ¿Mentira? 17. Estoy asqueada con la vida y con vos y vos 18. Vi la premiada película peruana: