Update febrero 2012 o Confesiones de la Camélida



No soy buena con las tecnologías, lo he dicho y lo repito, y esta nueva versión de Blogger -aunque exquisita-, se me hace difícil.

Tuve dos meses de vacaciones donde todo lo que hice es: hacer lo que me da la gana, y no me arrepiento... No soy de la filosofía de intoxicarme con alcohol o drogas, ni mucho menos de acostarme con cualquiera cuando estoy en mi etapa de: "no hacer nada", pero pues, estas vacaciones fueron terriblemente terribles en todo el sentido de la palabra; ahora toca desglosar y ver si lo "terrible" fue bueno o malo.

Ahora miro mi maleta en el piso, mis perras durmiendo en mi cama, plácidas, y reflexiono... Ay Camélida, tienes que crecer. Pero vamos, que no es el fin del mundo, sino más bien lo contrario; nuevo continente la próxima semana, nueva casa en el mediano plazo, nueva carrera, nuevo novio. Ja! Hay un chico por ahí que me encanta y pues si se dan las cosas, la Camélida estrena novio dentro de poco.

En qué ando?? Ando como siempre, -lento- y miro lo que pasa alrededor..., quisiera hacer una maestría en escritura creativa, pero pues no tengo la licenciatura y eso me molesta... Un año más... Por eso pues, digo, "nueva carrera", aja, comienzo de cero, lo mío es escribir y los animales, y todavía no me decido! Los años no pasan en vano, pero mientras pueda sola conmigo misma, todo bien, el mundo es mío, (y tuyo lector/a).

Me ha costado levantarme y desenpolvar la memoria para escribir, pero he estado posteando regularmente cosas -pienso- decentes y tengo algunas guardadas que pues no sé cuándo vaya a publicarlas; ya saben, falta pulir, deformar, formar y amasar las cositas.

Quiero ir a México, y si mis cuentas no me engañan, lograré mi cometido en enero de 2013! Muero por ese país, quiero conocerlo! Y si decido gastarme la plata en conocer países nuevos en vez de venirme a mis tierras cada vacación, lograré darle la vuelta al mundo en menos de dos décadas (no realmente). Sin embargo, lo que más me duele de irme, es dejar a mis cachorras Yotala y Úrsula, son mis hijas, en serio, son mis hijas, y ya estar sin ellas todo el año pasado fue una tortura, ahora pensar en no volver a Bolivia en al menos tres años, me mata! Yotala tendría siete años y Úrsula cinco... Hay derecho???!!!

Me estoy hueveando, no? Desperté pues inspirada, de hecho mi penúltimo post fue hace unas horas, pero no sé, pues ahora se me fueron las ganas y los dejo no más con un decente update (que creo no hacía desde hace dos años), así que ahí tienen mis mequetrefes y gallinas!, "no estaba muerta, andaba de parranda"... Les mando un beso a tod@s.

La Camélida


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