Antagonismo
¡Shhhh! ¡Shhhhh! No. No te preocupes, ¡soy yo! Ja ja, ¡si soy yo! Ahhh ya está. No hay por qué preocuparse, esto es poesía… música para mis oídos, es un deleite para mi vista… seda para mis dedos… no, si no se cómo describirlo realmente, es, es… es un placer indescriptible, más intenso que el sexo, más sublime que esos besos, si, ¿te acuerdas? Ahh, esos besos, esos que yo te enseñé a darlos cuando tú, no sabías nada de la vida. Río. No se quién sabía menos de la vida, si tú o yo. ¿O los dos? Nah, es la misma cosa, ahora si que ya no importa. ¡Por Dios! ¡Estás frente a mí! Desnudo, inocente, dispuesto a lo que sea que yo pueda pedirte o demandarte… y no, éstas paredes no pueden verte, ni oírte, ni mucho menos ayudarte. El vacío de la habitación se te hace insoportable, me miras, te miro, ¿qué piensas? No te pregunto, realmente no me importa. Que grande se siente este espacio sin ti. Hmmm ironías de la vida, estás aquí, presente, me estás mirando, pero aún así estás ausente, y esos oj