Entradas

Mostrando las entradas de 2014
Voy a dejar mi vida a un lado bien dormida.  Con tantas millas recorridas, ahora descansa la vida mía. Al dejarla me desprendo de pasiones, de olores y sabores. De sensaciones septembrinas, de olor a tronco viejo y lluvia y hojas secas y composta de bosque, de truenos y relámpagos, de tristezas y alegrías que ha vivido la pobrecita. Dibujo al dejarla las caras de todos mis amantes, todos los momentos vividos y los días descontados de mi vida, llena de aranhazos y canciones a medias. De caminatas nocturas y de día, de palabras enmarcadas en silencios a veces incómodos, de tareas cotidianas, de una vida vivida a medias o vivida completa, en facetas dividida, en colores y retratos y en inviernos y otonhos y primaveras y veranos sepultados en flores ínfimas, secas y podridas. Voy a dejar mi vida en una esquina, olvidada y chiquita, gris y apaleada. Al dejarla manifiesto que las alegrías portadas en todos los anhos, casi siempre fueron genuinas y aunque pocas, fueron muchas

Totoro-san

Imagen
No me dejes ahora, cuando me has amado y me has prometido un cachorro de gato. No me dejes dormitando, quiero olerte por más rato. Y cuando te vas me prometes que volverás y simplemente no aguanto esos ratos, esperando a que entres por esa puerta blanca y me beses otra vez, mientras observo tus pasos… Tu inconformidad con tu trabajo, las boludeces del día que tu jefe se ha mandado, tus intentos torpes y tiernos de hablarme en espanol, aunque sea un rato… No me dejes ahora que te amo, que te miro sin que veas y que suspiro detrás tuyo, agradeciendo a la vida el regalo de tenerte a mi lado, imaginando a nuestro gato y a nuestros ratos tomados de la mano, paseando en cementerios y en calles, bajo el sol de verano. Eres parte de mi y soy parte tuya. Tu alma se entrelaza con la mía en las noches calientes y en las noches frías, tomados de la mano en verdad y en espíritu contemplando, vida mía, nuestras vidas. Eres sol mío y soy tu luna y tu eres mi luna y yo tu sol… Eres

Descoranización

Con el corazón en la mano me has agarrado, esta vez no hay peor castigo. Con el corazón y la sangre que gotea hasta mi codo, tibia por donde la sientas, el corazón en la mano palpita y susurra su peor desgarro. Estoy sola, sola yo y mi alma y este anho me toca crecer. A patadas, con el corazón en la mano, que palpita y grita "no quiero". Con mi corazón que reniega por su presente: triste, inconforme, dividiendose en pedazos, membranas por acá, sangre y pedazos de tripas ventriculosas por allá, y yo parada en una cumbre voráz mirando cómo se desangra, cómo todo se nubla ante la presencia de él, que me aguantara por anhos y ahora se va, se va con sus amores a pastar, a lugares mucho más cálidos que acá. Y yo sigo con mi corazón en la mano, sin saber qué hacer o qué pensar, caminando como sonámbula en esta inmensa ciudad, desesperada porque sola me sentí, pero nunca como ahora, rogando que el verano se encargue de este órgano que se desangra con la sola idea de

Querido Wolfango (nueve)

Hola Wolfango, vengo con bandera blanca, en paz, sin insultos para ti esta vez. Quizás de sopetón maduré y ya me da flojera insultarte, a pesar de que sigo convencida de que eres el peor psiquiatra/psicólogo que me tocó en la vida. Hace tanto que no escribo, hace tanto que no te necesito... Porque eres un boludo. Perdón Wolfango, sin insultos.  Hoy me han negado al perro. Pino se llama, me han dicho que le han encontrado casa con otros y me he cuestionado Wolfango, porqué no me escogieron a mi? He pensando en los pros y contras de la adopción de Pino, y sigo espantada por la decisión infame de negarme custoria final del canino.  Viene el pensamiento con destellos infantiles de encargarle al destino un hijo, una hija, un ser a quién amar y poder cuidar el resto de mis días, pero soy muy joven para ser madre y muy vieja para ser tía; me explico? Ay Wolfango, qué complicado. Al final no sé quién cuidaría de quién, por eso pues, quiero un perro. Que cómo comparo un hijo con un perr